Adriana Sica

Tiempo Maya - Movimiento de Paz para el Cambio de las 13 Lunas

jueves, 28 de enero de 2010

Bandera de la Paz a través de la Cultura


Desde tiempos inmemorables, los guerreros han llevado banderas a la guerra. Pero esta es una Bandera para la Paz. Este símbolo es uno de los más antiguos y fue diseñado por Nicholas Roerich. Sus tres esferas representan la síntesis de todas las artes, todas las ciencias y todas las religiones dentro del círculo de la cultura.
Nicholas Roerich definió Cultura como el cultivo del potencial creativo del hombre. Creyó que alcanzar la paz a través de la cultura es un propósito para ser realizado a través del esfuerzo positivo de la voluntad humana.
Donde quiera que la bandera sea desplegada, se reconocen los grandes alcances del pasado, presente y futuro. Estimula al individuo a esforzarse a desarrollar su alto potencial, embelleciendo todos los aspectos de la vida; estimula a cada persona a tomar la responsabilidad por la evolución del planeta, significa ser el constructor de la paz y simboliza la transformación del individuo de la sociedad. Representa también la cooperación, la piedra angular de la cultura planetaria emergente en todos los aspectos de la actividad humana. Nicholas Roerich fue un artista mundialmente reconocido, filósofo, arqueólogo y escritor. Impulsó un tratado internacional: el Pacto de Roerich y la Bandera de la Paz.
Proponía que la Bandera de la Paz flameara en todos los monumentos históricos, lugares considerados sagrados e instituciones educacionales, artísticas y científicas para indicar protección especial y respeto en tiempos de guerra y de paz. Reconoce que los tesoros culturales son de valor duradero para toda la gente como patrimonio común de la humanidad.
El pacto fue presentado por Roerich en Nueva York, en 1929 siendo nominado para el Premio Nobel de la Paz. El día 15 de abril de 1935, Franklin Roosevelt presidió la ceremonia culmine en la Casa Blanca en Washington DC, en la que veinte países latinoamericanos y Estados Unidos firmaron este documento histórico.
Nicholas Roerich dijo:
“Creatividad positiva es la cualidad fundamental del espíritu humano. Demos la acogida a todos aquellos que superen dificultades personales...Impulsemos sus espíritus a la tarea de la construcción de la paz, de esta manera aseguramos un futuro radiante.”

Nicholas Roerich (1874-1947)
Nació en la ciudad de San Petersburgo el 9 de octubre de 1974. Artista, arqueólogo, explorador, filósofo y humanista, cuya gran contribución al mundo de la cultura y al arte con sus más de seis mil pinturas y sus escritos, comprende un invaluable y único florecimiento de humanidad. Creció en un medio ambiente en el cual la intelectualidad y el arte florecían. En su niñez, su talento para la pintura y para la escultura se hizo evidente. Al empezar sus estudios preparatorios, fue adelantando y se le permitió entrar en la facultad de leyes y la escuela de artes a la vez. En su juventud Nicholas viajó por toda Rusia con el propósito de exhibir sus pinturas y aprender sobre las esculturas locales. Durante sus viajes, mantuvo diarios a los cuales llamaba “pintura en palabras”. Cuando llegó a América tuvo exhibiciones en Chicago y New York, luego trasladándose a China, donde pintó escenas locales, escribió sobre sus viajes y recopiló información sobre arte, las lenguas chinas y la medicina herbal. Como escritor, poeta y filósofo, Nicholas Roerich fue reconocido con el poco común título de “Científico Cultural”, estableció un instituto de investigación en el Valle Kulu, el cual se dedicó a la botánica, la lingüística, el arte étnico y la arqueología.
Este instituto existe aún, y cumple sus funciones en el campo de las culturas étnicas.
Nicholas Roerich no se adhería a ninguna filosofía o religión establecida. Su profundo sentido de la espiritualidad incorporaba elementos budistas, hinduistas, así como los de la iglesia ortodoxa rusa, la teosofía, las antiguas escrituras del agni yoga (yoga en acción y la evolución espiritual). Durante toda su vida no solamente aprendió sobre otras culturas, sino que trabajó arduamente para resaltar la belleza de diversas culturas por medio de sus escritos, sus pinturas y su discurso.
La idea de salvaguardar la cultura era el foco de la vida de Nicholas Roerich. No sólo se dedicó a la protección física de la cultura, sino a la propagación de esta como una forma de incrementar la unidad humana.
Con anterioridad a la Revolución Rusa, Roerich abordó al Zar Nicholas II con la idea de proteger los tesoros culturales de la nación rusa en caso de que el saqueo y la devastación pudieran ocurrir durante un conflicto armando.
Propagó su ideal de paz y hermandad internacional. Su dedicada labor hacia estos fines, tomó forma en la creación del Pacto de Paz de Roerich y el símbolo de protección cultural conocido como la bandera de la Paz. Años antes de la Segunda Guerra Mundial, hubo discusiones a nivel mundial basadas en la idea de proteger las culturas. Roerich persistió, y en 1935 las naciones de América del Norte y del Sur, así como la India y las Naciones Bálticas aceptaron oficialmente el Pacto de Roerich, y el uso de la Bandera de la Paz.
Cuando Nicholas Roerich murió en 1947, nos dejó un legado de 7000 pinturas que representan al mundo en todo su misterio e intensa belleza, pero además nos dejó un símbolo de paz y la propuesta de un mundo unido por medio del entendimiento cultural.
En el momento en el que hay una erosión de los valores espirituales en muchas áreas de la actividad humana, la obra de Nicholas Roerich sirve como reafirmación inspiradora de las más nobles cualidades humanas, sabiduría, belleza y paz.

El Tiempo Natural, Tiempo Maya



Nos encontramos en los portales de un nuevo, tiempo, un tiempo de paz, un tiempo para reconocerse en el otro como uno mismo, un tiempo para recordar la esencia universal que nos une. El tiempo de retornar y volver a la naturaleza ha llegado ahora.
El tiempo es de la mente y es una frecuencia natural que está expresada en nuestro cuerpo. Esta frecuencia de tiempo 13:20 es universal y ha sido usada por los antiguos Mayas, los guardianes del tiempo. Todas las fases de la evolución han sido regidas por este principio, todo en el universo está gobernado por esta relación que establece la sincronía del orden “cuatridimensional” de la vida.
Esta ley se expresa T(E)=ARTE. Energía factorizada por tiempo es igual a arte.
El descubrimiento de la “Ley del Tiempo” fue hecho por José y Lloydine Argüelles, basándose en las claves matemáticas contenidas en los calendarios de la cultura Maya. El tiempo es una frecuencia que también se manifiesta en nuestro cuerpo en las 13 articulaciones mayores y en los 20 dedos de las manos y pies.
El tiempo natural está en nosotros.
Así como el aire es la atmósfera del cuerpo, así el tiempo es la atmósfera de la mente; si el tiempo en que vivimos consiste en meses y días irregulares, y minutos y horas mecanizados, en eso se convierta nuestra mente: una irregularidad mecanizada. Ya que todo viene de la mente, no es de extrañarse que el ambiente en que vivimos esté contaminado, alejado de lo natural. El tiempo es mental, de la cuarta dimensión, y experimentarlo es vivir en el presente. Un “ahora radial” que nos permite la sincronización con el orden y movimiento universal (armonía). Este es el orden espiritual del tiempo, que unifica y entreteje enlazando las diferentes dimensiones. Este principio del tiempo sólo puede ser percibido por la mente.
El orden sincrónico es el orden cósmico que se manifiesta como la frecuencia 13:20 = 260 combinaciones en el Tkolkin o cuenta sagrada de los Mayas. El correcto entendimiento de este conocimiento nosda la oportunidad de salir del “inconciente cósmico” para entrar al “conciente cósmico”. Todo el universo está ordenado y gobernado por esta frecuencia, para establecer la sincronización galáctica y universal con el Todo y en cada uno de nosotros.
El tiempo artificial es producto de una invención humana, conocidad como el error en el tiempo 12:60 (12 meses 60 minutos), lo cual nos ha mantenido en la inconciencia y en la ignorancia provocando conflictos interiores y con el medio ambiente (desarmonía) y como consecuencia nos fuimos desconectando de nuestro propio ser espiritual y perdiendo la memoria cósmica.
Cambiar el calendario es efectuar un cambio profundo y fundamental en la conciencia humana. Es establecer cada día un nuevo tiempo de paz en la Tierra. Realizan la armonía en nuestra propia vida, respetando los ciclos naturales, biológicos, planetarios y univesales.